Fede y Rafa charlan sobre los zarpes por inbox y por chats

 —Me escribe un pibe por face, por messenger, el sábado, con una descripción que me dejó así. —Gestualiza con su lengua y sus ojos—. Me pone todo lo que es, lo que hace, lo que busca, que tiene sesenta y uno, y parece de cuarenta y tres. Reloco, de cuarenta y tres. No dijo: «Cuarenta y cinco» o «Cuarenta», sino «Cuarenta y tres». Que es pasivo. Que busca una relación seria, bla bla bla. No supe qué contestarle. Me escribe otro flaco hace un día, también por messenger. Es loco que me escriban por messenger. Me dice que es masajista naturista, que hace los masajes con música, sahumerios y ambos tenemos que estar desnudos. Mi cara se desconfiguró… ¡Jaaaa! Ya ni se desfiguró… ¡Jaaaa! Nunca le hablé. Y ayer me dice: «¿Querés que pase y tomamos mate desnudos? Soy activo, pijón y velludo».

— ¡¿Quééééé?! —saltó Rafa y lanzó una risotada—. (...) No entiendo cómo así de una te escriben por messenger. —No sé. Ayer a la noche, me manda solicitud un flaco y no me dice: «Hola, ¿cómo estás?, la vida y bla bla bla». Me dice: «Soy de tal lugar, soy activo, ¿te copa algo?».