domingo, 8 de diciembre de 2019

Pensamientos de Fede mientras vuela sobre Brasil

«Cuando todos nuestros amigos de la jungla duermen, trabajamos en contra del flujo, contra ellos. Así que, cuando se despiertan, están malditos como el río, la línea de sangre de la madre, hasta que los hayamos despojado por completo de su canción, danza, oración y lenguaje…». Lo recordó recitar, entre efectos sonoros, en un álbum de Milton Nascimento, quien luego de su muerte le dedicó una hermosa carta hecha canción. Ese «listen» tan parecido al «Shhh! Listen» del cierre de "Us", donde Peter cantaba: «River, river, carry me on to the place where I come from».


—Brasil, esa fortaleza de alegrías y de tantos sabores que alguna vez tengo que descubrir. Tengo que venir. Tengo que…




El asiento contiguo sería una extensión del propio para estirarse y tratar de dormir. Su asociación libre, algo que le había dicho su terapeuta en la primera de las tres sesiones que tuvo antes de su viaje, tenía que ver con lo que le pasaba ahora por su mente. Estaba entusiasmado con el hecho de hacer algo de terapia, de tener un espacio donde no fingir. Y se encontró con un profesional que le dijo que enfocarían el trabajo en la logoterapia, una vertiente de la psicología que había propulsado el psiquiatra y exprisionero de los campos de exterminio nazi, Viktor Frankl. «Es tu existencia, es lo que sos, lo que querés descubrir que hay en vos. Y acá no es solo las cosas desagradables que digas. Serán las que vas a escuchar también de mi parte», le había dicho.


(...)


Al alejarse del Amazonas, trató de recordar la frase que tenía anotada en su muro del Face de hacía casi tres semanas: «Hasta que al final era incapaz de ver el bosque de la realidad a causa de los árboles de símbolos y de imágenes». Estos árboles, debajo de él, eran un signo unívoco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario