Se quedaron conversando sobre cine; hablaron sobre aquellas películas que tocaron la temática del VIH y del sida con diferentes posturas y con resultados de acuerdo al ojo desde dónde se miraran. Rafa argumentó que muchas fueron necesarias, como Una temprana helada. (...) Esa película, le contó, había instaurado la temática al gran público televisivo. Fue de un gran impacto, aunque, como casi todas las de la época, terminaban de manera trágica. Le dijo que Filadelfia también había sido importante porque era una película mainstream, pero también el mensaje era devastador: el joven VIH positivo moría. Como les pasaba a casi todos los de Juntos para siempre y de Y la banda siguió tocando.
(...)
—Otra vez la muerte, Federico. Siempre la muerte como efecto devastador. Lo que muerta Fiesta de despedida, perdón, lo que muestra. Muerte, muerta, muestra. El tipo decide matarse porque sabe cómo va a terminar. (...) —Le explicó que, en una época, había personas que regresaban del cementerio, venían de despedir los restos de su pareja, y al llegar le habían cambiado la cerradura del departamento que compartían con su amor o, directamente, lo invitaban a retirarse. Una familia que no los había aceptado ni había, en muchos casos, acompañado la enfermedad de quien había muerto—. Pero ya hablamos mucho sobre el sida. Hablemos de cine. Hablemos de ti… Cuéntame de ti.
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